Sucede con cierta regularidad que la corteza oceánica se introduce bajo la corteza continental. Estos grandes movimientos liberan magmas y fluidos hidrotermales que ascienden por fisuras y grietas; minerales líquidos incandescentes que -en su camino de subida a la superficie de la tierra- se enfrían y cristalizan. A esas formaciones verticales se les llama filones, vetas y vetillas.
Este diario abierto es para mí un gran territorio atravesado por vetas y vetillas; huellas, a su vez, de movimientos telúricos pasados y anuncios de nuevos movimientos por venir.
Como un modo de dar cuenta de tales vetas de
acumulada, hice un análisis de repeticiones de palabras por cada año del diario y clasifiqué luego cada una de sus entradas con las palabras resultantes: vetas que señalan otros depósitos minerales, otras estructuras verticales que atraviesan la horizontalidad del tiempo de la escritura del diario. Agosto, 2022.
escribir vida otro
decir día mismo
hacer mundo largo
querer imágenes cierto
comenzar cosa nuevo
ver sol siguiente
casa propio
cuerpo profundo
tiempo simple
libro
vivir escritura último
volver amor ambos
encontrar savasana diferente
monstruo pequeño
hoja primero
presente
llegar muerte grande
parecer hombres joven
hablar deseos viejo
poemas azul
lleno
leer río blanco
caer sueños abierto
pasar ruido social
sentir viento juntos
alto
dejar lenguaje muerto
matar verdad segundo
palabra
tomar fotografía aéreo
dibujar fantasma
pensar tierra
entender cámara
llorar agua verde
aparecer sombra mayor
caminar árbol santo
desnudo
mirar lágrimas diverso
letra nacional
pasto colectivo
posible
natural
cotidiano
dormir noche oscuro
cielo
niño