Sucede con cierta regularidad que la corteza oceánica se introduce bajo la corteza continental. Estos grandes movimientos liberan magmas y fluidos hidrotermales que ascienden por fisuras y grietas; minerales líquidos incandescentes que -en su camino de subida a la superficie de la tierra- se enfrían y cristalizan. A esas formaciones verticales se les llama filones, vetas y vetillas.
Como un modo de dar cuenta de tales vetas de escritura acumulada, hice un análisis de repeticiones de palabras por cada año del diario y clasifiqué luego cada una de sus entradas con las palabras resultantes: vetas que señalan otros depósitos minerales, otras estructuras verticales que atraviesan la horizontalidad del tiempo de la escritura del diario.
VETA ☷ mirar
Juana tiene 16 años y mira por la ventana, mientras atardece.
Mira por la ventana sin ambición ni deseos, como -supongo- se aprende a mirar con el paso del tiempo.
Qué mira me pregunto yo ahora, como mirando un río ante el que me rindo a dejar pasar el agua.
De eso se trata -imagino que quiere decirme, en su propio lenguaje silencioso- el acto de mirar.
azul
como un
crayón
azul.
“Siento que tengo que permanecer en lo más alto de mí misma (…) y estar en el camino que me toca vivir (…). Aunque puede ser que un día me quede mirando fijo esa foto y ya nada más me haga salir de este hoyo (…). Puede pasar”.
Mónica Quezada