Juana tiene 16 años y mira por la ventana, mientras atardece.
Mira por la ventana sin ambición ni deseos, como -supongo- se aprende a mirar con el paso del tiempo.
Qué mira me pregunto yo ahora, como mirando un río ante el que me rindo a dejar pasar el agua.
De eso se trata -imagino que quiere decirme, en su propio lenguaje silencioso- el acto de mirar.
Un objeto fascinante es el que atrapa la mirada de manera irresistible y, en ese mismo movimiento, / aleja el mal / nos mantiene protegidos
Movidas por los hilos
Que el titiritero pulsa
Las marionetas bailan
Con gracia cercana
A la vida
-Von Kliest diría
: a la inocencia-.
Nosotros miramos
El movimiento
De las marionetas
Suspendidos
Entre nuestro destino
Próximo: algún edificio
De oficinas; y la
Fascinación
Que producen las ex
Tremidades esos
Reflejos de la luna
En las aguas del río
Representaciones
De la vida / después
De la muerte.
Vivos e inertes tan pronto
Tocan la maleta esos
Cuerpos de madera bailan
En el aire suspendidos
De nuestro deseo
Más inmediato
De bailar sin motivo
En medio de la calle.
Junto a ellas
Se mueven los ojos
Al menos por un rato
Atrapados por los hilos
Que el titiritero tensa y suelta.
Tesoro
Por ríos de aroma
Se pierden
En busca
De un tesoro modesto
Descansan después
Bajo el sol
Con la barbilla
Y el corazón latiendo
Sobre el pasto
Uno pensaría
Que a diferencia
De los humanos
Los perros
No tienen el problema
De encontrarse
A sí mismos.
De alguna manera se muere
Cuando dejamos de escribir
Así como se dice que se muere
Cuando ocurren grandes cambios
De vida: un duelo una separación
Un desgarramiento la pérdida
De la identidad (nacional / subjetiva p. ej.)
Pero también se nace muchas veces
Dejar de escribir por otras
Formas más cercanas a la imagen
Pues el deseo ha sido siempre
Por una expresión que se resista
Al sentido aunque mucho digan
Aunque mucho corran de allá para acá
Aunque su galope sea incesante
No hay sentido en las imágenes
Sino miradas -y en el peor
De los casos
Obligación
De mirar-
Como la acumulación de agua
Se resuelve en río o laguna
Charco o estanque
La decisión de dejar de escribir
Se resuelve en escritura.
La recurrencia de imágenes acuáticas (la orilla de los grandes ríos, las lluvias que erosionan el suelo y los edificios, el aluvión que arrasa todo; el sonido del agua penetrando la tierra; diques, baldes, cuencos, el vaso con agua atravesado por el sol; la lectura por inundación o drenaje) indica un reverso: algo está contenido / algo quiere salir o se expande.
Duermo bajo el árbol de flor rosa
Tras los arbustos vacío la tripa
Sueño con flores y zurullos sueño
Ríos de amarillo orín que desafían
La flor de hoja metálica prendida
Al tronco sangrado soy quien
Duerme bajo el árbol de flor rosa.
No se ha hecho necesario relatar, acompañar este tiempo con palabras. Cuando las cosas caen en sí mismas y ondea la sombra del helecho por la tarde. Podría contar cada segundo, cada hecho acaecido durante este tiempo (el tiempo en el que se escribe sobre otras superficies con otras herramientas), pero lo importante es que tal relato duraría el tiempo de la rama del helecho: semejante a la visión vertical del agua, que vuelve a tomar los surcos de los ríos secos tras las grandes lluvias.
1919. Huidobro escribió en Altazor, publicado en 1931:
“Tomo mi paracaídas, y del borde de mi estrella en marcha, me lanzo a la atmósfera del último suspiro. (…)
Ah, qué hermoso… qué hermoso.
Veo las montañas, los ríos, las selvas, el mar, los barcos, las flores y los caracoles.
Veo la noche y el día y el eje en que se juntan”.
Desde el gobierno califican de “utensilios” a las armas (revólveres automáticos, entre ellas, subametralladoras, una UZI), cascos, escudos y chalecos tácticos con el signo de Patria y Libertad que encontraron en el allanamiento de las viviendas del grupo fascista que amenazó de muerte a la fiscal Chong.
Siempre me ha llamado la atención esta confianza que la política en general (y la derecha chilena en particular) deposita en el lenguaje. Así como se dijo que el adolescente “cayó” al río, por ejemplo, no demasiadas medidas prácticas o efectivas se tomaron en el momento en que se cambió el nombre al sistema de transportes Transantiago por RED, conservando su estructura y funcionamiento.
Es una confianza adánica, casi ingenua, que haciendo uso de su palabra [de su voz de mando] quiere volver a crear el mundo.
Tenía 22 años, quien lanzó del puente al río al que cuenta apenas 16; 24 quien asesinaron hoy en Padre Las Casas. José Ricardo Ahumada tenía 22, cuando cayó, atravesado por una bala, en abril de 1973; 24, José Domingo Gómez Rojas, cuando murió apresado en la Casa de Orates de Santiago, hace 100 años.
El río toma
A quien cae
En sus brazos
Le lleva consigo
Le mece le ayuda
A conciliar el sueño.
El mundo continúa. Son pequeños signos. Es la noche del sábado. Algunas personas vuelven a sus casas. El ruido de sirenas a lo lejos se aproxima, mientras los pesados pasos se detienen frente a un umbral. Voltean la cabeza. Una patrulla o un carro de bomberos deja una estela de sonido y luz. Todo continúa. Pero el camino es pesado. Las lágrimas son inevitables. Tiraron un niño desde el puente al río.
Decir: estiro el brazo.
Y con él se mueva el viento se muevan
Las ramas de los árboles avance
El río llegue / al mar
Que sea viento el brazo
Sombra de la ola.
¿Quién duerme sobre el colchón del agua / fresca
Cubierto por la manta del verano sobre el río?
Decía la verdad
La verdad hermano
Ladraba yo
Estaba
Diciendo la verdad
Al río. La luna
De noche. Perro
Decía la verdad
La verdad ladraba
Al río. A la luna
De noche.
En la ribera, los arbustos se levantan, levantan sus sombras negras y parten. Son los hombres que viven alrededor del Gran Sauce, a la orilla del río, defecan entre los arbustos, esconden en los arbustos el preciado oro de sus cosas o se levantan con negras bolsas en primavera, parten a lavar sus vestidos en las fuentes cercanas, cuando el sol es amable.
Las sombras de los edificios franjean el río. Camino por el puente de Recoleta. Solo hay hondo y ancho y alto.
Un río seco es una gran zanja.
Hoy el cuerpo es un ruido un ruido sin cuerpo sin fuente un río sin cauce sobre el río es un ruido otro río sin cuerpo sobre las aguas del río un río sin cuerpo un ruido de agua sin fuente o vertiente un río río abajo sobre las aguas del río.
Hoy el cuerpo es un ruido
un ruido sin cuerpo
sin fuente un río
sin cauce sobre el río.
Hoy el cuerpo es un ruido
otro río sin cuerpo
sobre las aguas del río.
Hoy el cuerpo es un río
sin cuerpo un ruido
de agua sin fuente
o vertiente un río
cayendo río abajo
sobre las aguas del río.