Hacia el año 2009 o 2010, comencé a anotar el presente, sin mayor propósito, sin ninguna rigurosidad o frecuencia preestablecida. He decidido, ahora, exponer esos apuntes que brotan cuando se “deja de escribir”, la escritura que media la distancia entre un libro y otro, bajo la condición de continuar con esta práctica y publicar esas notas durante un tiempo indefinido.
Tengo unas cosas que contarte. Mi vida durante los últimos meses. El confinamiento nuevo. Las decisiones que se imponen. La apuesta por la revolución del cuerpo. La honestidad consigx mismx por añadidura.