Hacia el año 2009 o 2010, comencé a anotar el presente, sin mayor propósito, sin ninguna rigurosidad o frecuencia preestablecida. He decidido, ahora, exponer esos apuntes que brotan cuando se “deja de escribir”, la escritura que media la distancia entre un libro y otro, bajo la condición de continuar con esta práctica y publicar esas notas durante un tiempo indefinido.
día 14. El hueco del ala que permite el vuelo, la caja que reserva la voz (su alegría, su llanto sonoro), el vacío del mundo que esculpe las montañas. En el aire todo sobrevive, reverbera en la concavidad del cielo.