El arte de hacerse notar
La ortiga me picó el brazo
Y el brazo se hinchó sin medida.
El brazo derecho, el brazo
Con el que escribo y tiendo
La mano y el arco, recibo
Cariño y comida.
Luego de un rato
Pasó el ardor agudo y pasó
También la hinchazón
Que en realidad
No fue para tanto.
Llegué a la casa y quedó
La ortiga al lado del camino
Al final del invierno
Ondeando sus ramas al viento.