Hacia el año 2009 o 2010, comencé a anotar el presente, sin mayor propósito, sin ninguna rigurosidad o frecuencia preestablecida. He decidido, ahora, exponer esos apuntes que brotan cuando se “deja de escribir”, la escritura que media la distancia entre un libro y otro, bajo la condición de continuar con esta práctica y publicar esas notas durante un tiempo indefinido.
En la micro. Leyendo algunos poemas de Rodrigo. Me asalta de pronto la angustia de comenzar con las filmaciones hoy, montar mañana. Una idea: repartir Compost. Decir: yo te he contado mi historia, ahora tú cuéntame la tuya.